Tecnología y empresas valencianas lideran un proyecto europeo en el que están involucrados los centros de referencia continentales en materia de reciclaje y aprovechamientos de biomasa. El proyecto NEWAPP (Web de NEWAPP), englobado en VII Programa Marco de la UE, cuenta con un presupuesto inicial para los próximos 30 meses de 2,58 millones de euros, de los que 1,76 proceden de fondos comunitarios. La compañía Ingelia y el Instituto de Tecnología Química -ITQ, centro de investigación mixto, integrado en la Universitat Politècnica de València (UPV) y el CSIC- han venido trabajando conjuntamente en los últimos años, la primera con su patentado proceso de carbonización hidrotermal (HTC) y la segunda desarrollando tal avance para generar nuevos usos y aplicaciones. El sistema HTC permite superar la principal barrera hasta ahora existente para el aprovechamiento energético de la materia orgánica, la necesidad de que ésta esté seca. La tecnología implementada podría permitir, en casos como el valenciano, valorizar y transformar en biocarbón, con independencia de su grado de humedad, residuos agrícolas como el de la poda de los cítricos, la vid o la paja del arroz o incluso residuos municipales, como restos de jardinería o basuras orgánicas.
Entre los participantes de NEWAPP se encuentran instituciones profesionales y de investigación que han puesto sus instalaciones a disposición del proyecto, como: EUBIA (Asociación Europea de la Industria de Biomasa ), con sede en Bruselas, encargada de coordinar el consorcio formado por el mencionado ITQ, la Asociación de Ciudades y Regiones para el Reciclaje y Gestión Sostenible de los Recursos (ACR + , Bélgica), la Asociación Federal de Materias Primas Secundarias y de Gestión de Residuos (bvse , Alemania ), la Universidad Técnica de Dinamarca, Terra Preta (TP , Alemania) y Ttz Bremerhaven (Alemania). Ingelia, por su parte, aportará sus instalaciones de Nàquera –donde ya procesa para la producción final de pellets restos de jardinería de este municipio y de Bétera- para tratar cinco tipos de biomasa húmeda residual y obtener de ellos biocarbón.
En NEWAPP se investigará sobre los diferentes productos que se pueden obtener a partir de las distintas biomasas elegidas. De forma paralela, se desarrollarán estándares de calidad y normas técnicas para garantizar la seguridad y calidad de los productos obtenidos. Las pruebas ya realizadas han demostrado que el biocarbón resultante de tal proceso puede ser usado como un competitivo y eficiente combustible ‘ecológico’, como carbones activados para el tratamiento de aguas, para la regeneración del suelo o como secuestrador de carbono amén de otras utilidades industriales que ahora se tratarán de contrastar. Junto a ello, se sentarán las bases para implementar planes de negocio para los escenarios futuros.
«Existen abundantes fuentes de biomasas húmedas residuales pero apenas hay procesos capaces de procesarlas de forma eficiente. Estos materiales son un recurso valioso que al transformarse, pueden generar beneficios tanto en la gestión de residuos como en determinados sectores industriales y en el campo de las energías renovables. Nuestro objetivo es evitar tener que almacenar estos residuos en los vertederos y/o lograr una gestión más eficiente de los mismos», explica Andrea Salimbeni, ingeniero responsable del proyecto en representación de EUBIA.
Se estima que, sólo en la Comunidad Valenciana se generan cada año más de 780.000 toneladas de residuos procedentes de las podas de los cítricos, 260.000 toneladas del olivar, 220.000 de las vides o 70.000 de la paja surgida tras la siega del arroz. Residuos que, comúnmente, son o eran (como en el caso del grano) quemados y que, además de generar problemas medioambientales ligados a la emisión de CO2, suelen ser origen constante de incendios.